Entre finales del siglo XIX y principios del XX en Barcelona los trabajadores catalanes protestaban por las nefastas condiciones económicas y laborales y organizaban sindicatos. Además el anarquismo estaba tomando un gran protagonismo en Barcelona.
Se sucedieron las revueltas se realizaron varios de atentados con bomba: el 24 de septiembre de 1893 un anarquista atentó contra el general Martínez Campos, que resultó herido, a la vez que moría un guardia civil. El autor del atentado, Paulí Pallàs, fue fusilado, hecho que comportó la represalia de otro anarquista, Santiago Salvador Franch, que el 7 de noviembre de 1893 lanzó una bomba en el interior del Teatro del Liceo, causando 20 muertos. Desde hacía treinta años no se había ejecutado a nadie en Barcelona por el procedimiento del garrote vil. Afectado por estos hechos casas pintó el cuadro Garrote vil (1894).
Igualmente, el 7 de junio de 1896, el anarquista Tomás Ascheri hizo explotar una bomba en la procesión de Corpus, con un resultado de seis muertos.
El siglo XX se inició en el mismo ambiente de confrontación social que había caracterizado la sociedad barcelonesa los años anteriores. La huelga que le pone título al cuadro es la huelga la huelga general utilitaria o reformista de 1903 no es más que una generalización de la huelga de los trabajadores, quienes, en condiciones económicas precarias y no pudiendo ya materialmente vivir, piden disminución de horas de trabajo o aumento de jornal. Mas tarde, en 1909 se produjo un suceso de especial relevancia: la Semana Trágica.
FOTOGRAFIAS
Portada de Le Petit Journal (1893) con el atentado del liceo.
Illustration of the Corpus Christi bombing in Barcelona on June 7, 1896.
Sublevados en la Semana Trágica de Barcelona
Atentado anarquista
